El ciclo blando del Reaseguro continúa en Argentina

De acuerdo al testimonio de los reaseguradores consultados por Informe Operadores de Mercado, las importantes pérdidas sufridas por los reaseguradores internacionales en 2016-2017 no elevaron las tasas en las renovaciones de cobertura de riesgos argentinos ocurridas el 1º de julio.

Se preveía algún tipo de ajuste en los ‘precios’ de las renovaciones de contratos de reaseguro del 1º de julio en Argentina.
Pero ello no sucedió porque la abundante oferta de capacidad de los reaseguradores locales y los internacionales creó las condiciones para que ello ocurriera. Todos compitieron por mantener sus cuotas de mercado. Ante un nuevo aniversario de INFORME, dialogamos con Horacio Cavallero, Gerente General de Punto Sur Re (del Grupo Sancor Seguros) y también Presidente de la Cámara Argentina de Reaseguradores (CAR); Oscar Prieto, Gerente General de Reaseguradores Argentinos (RASA); Cristian Sciaccaluga, Gerente de Contratos de Reunión Re; y Marcelo Aguirre, Director de Special Division Reinsurance Brokers.

En primer lugar, los reaseguradores presentaron un panorama acerca de la situación del reaseguro internacional.

En este sentido, Horacio Cavallero observó: «La industria global de reaseguros demostró estar fortalecida, después del nivel récord de pérdidas originadas por catástrofes naturales en 2017.
Con una capitalización muy sólida y una efectiva gestión de riesgos y carteras, permitieron al sector absorber los múltiples impactos de los desastres originados en los riesgos de la naturaleza del año pasado y, en términos generales, mantener la solidez financiera.
Existió también una compensación por el resultado financiero de las carteras de inversión, que apalancó además el resultado general del mercado.
Aún cuando fue afectado por grandes pérdidas, el mercado continúa con condiciones muy competitivas».

En coincidencia, Cristian Sciaccaluga, Gerente de Contratos de Reunión Re, sostuvo que «hay una mayor cantidad de jugadores y oferta que trae como consecuencia una mayor competitividad que se traduce en precio y condiciones».

A fines de abril, Oscar Prieto estuvo en Canadá, en la 24a Reunión de Oficiales de Reaseguros o MORO (por sus siglas en inglés) del ICMIF (International Cooperative and Mutual Insurance Federation). Allí pudo oír, de primera mano, el impacto de las catástrofes ocurridas en el norte del continente: «El reaseguro viene de un 2017 con siniestralidad catastrófica. Hubo incendios e inundaciones en muchos puntos del planeta. Dado que el congreso se realizó en Canadá, hubo muchos representantes de la industria de esos países que informaron con detalle la elevada siniestralidad del norte y del centro del continente americano. Centroamérica fue muy golpeada por los huracanes. Es más, el representante de Puerto Rico relató, aún con cierto estremecimiento, que el país había perdido el suministro de electricidad y agua potable durante días. Por la ausencia de electricidad, los reaseguradores (y todos en la isla) tuvieron que continuar trabajando con planillas en papel, porque ninguna computadora funcionaba. Además, el ejecutivo refirió que los empleados más jóvenes no sabían trabajar con las planillas de papel, lo que representó una dificultad adicional. Siguieron realizando sus operaciones al modo ‘antiguo’. Esta fue una situación muy especial que conmovió a todos sus interlocutores.
Por otra parte, los incendios forestales hicieron estragos en EE.UU. y Canadá. Y este último país sufrió grandes inundaciones. Las pérdidas en estos dos países fueron sumamente importantes. Otro dato: el mercado reasegurador internacional fue bastante duro en esa región en cuanto a condiciones y precios en la renovación de contratos, justamente por la elevada siniestralidad sufrida. Aunque la tasa de interés en EE.UU. apenas se movió al 2,5% anual, y a pesar de la abundante capacidad, esa región sufrió el impacto de la elevada siniestralidad pasada en su renovación 2018. Algunos estimaron que las pérdidas en esos dos países podrían totalizar los USD 35.000 millones. Realmente, se configuró una situación bastante complicada».

A continuación, Marcelo Aguirre, Director de Special Division Reinsurance Brokers, acotó: «Si bien el mercado de reaseguro mundial ha sufrido grandes pérdidas catastróficas en un pasado reciente, su situación es sólida. Su alto nivel de capitalización y solvencia se puede ver en las Calificaciones que otorgan las principales Agencias Internacionales, las cuales no han variado significativamente».

El Reaseguro Local
Según los Estados Contables (EECC) de las 24 entidades reaseguradoras locales autorizadas a operar al 31 de Diciembre 2017 (de las cuales 17 son Sociedades Anónimas y 7 Extranjeras), el Activo del conjunto de las Re Locales a la fecha mencionada sumó $ 14.888 millones, con un 19% de crecimiento interanual.
El Pasivo global de estas entidades fue de $ 9.058 millones, con un incremento del 7% en el periodo 2016-2017.
De esta manera, el Patrimonio Neto superó los $ 5.830 millones de pesos, algo así como el 39% del Activo, representando un fuerte crecimiento del 43% interanual respecto a un año antes.
Dentro del Activo, las Inversiones representaron el 61% del total y los créditos un 35%, totalizando $ 9.122 millones y $ 5.281 millones, respectivamente.

El Resultado Técnico fue positivo en $ 858 millones. La Estructura Financiera arrojó un beneficio de $ 1.610 millones. Estos componentes le dieron al mercado ganancias de $ 1.602 millones, un 20% más que en 2016, registrando un ROE del 27%.

Las Primas Emitidas, alcanzaron los $ 17.774 millones, mientras que las retrocesiones ascendieron a $ 10.692 millones. Es así que el nivel de retrocesión alcanzó el 60%.

El total de siniestros pagados fue de $ 8.300 millones de pesos, con un Índice de Siniestralidad del 53%, mientras los Siniestros Recuperados de Retrocesionarios ascendieron a $ 4.807 millones, lo que implica un Índice de Recuperación del 58%.

Los Gastos Totales sumaron $ 2.518 millones, exhibiendo un incremento respecto al mismo periodo del año anterior de 16%. Los Gastos de Explotación se incrementaron 29% en el mismo periodo, mientras los Gastos de Producción lo hicieron 12%. La suma de ambos representó el 23% de las Primas Emitidas, y la recuperación del retrocesionario alcanzó el 39% de la suma de los Gastos de Producción y Explotación.

Al 30 de junio de 2016 (último dato oficial en la materia) las Retrocesiones totales del conjunto de las Reaseguradoras Locales ascendieron a más de $ 8.6 mil millones, mientras que el reintegro de siniestros fue de $ 4.2 mil millones con gastos de $ 1.1 mil millones.
El Resultado de las operaciones de Retrocesión logró un beneficio técnico para las reaseguradoras retrocedentes de $ 1.6 mil millones de pesos.
Al 30 de Junio del año pasado, 5 Reaseguradoras Locales concentraron el 24% del total de las retrocesiones del mercado.

El índice de retrocesión (Porcentaje de Primas Retrocedidas/Primas Emitidas) se ubicó en el orden del 58,6%, mostrando una tendencia decreciente en los últimos dos años (Ver cuadro superior).
En la clasificación de la Retrocesión por Tipo de Contratos, el 72% de las primas retrocedidas lo son por contratos Automáticos y el 28% por Facultativos.
Según su Modalidad, el 84% de las Primas Retrocedidas corresponden a contratos realizados de manera Proporcional con las Reaseguradoras, con un leve incremento en comparación a los períodos recientes. El 16% restante son No Proporcionales.

El resultado de las renovaciones en Argentina
Según el testimonio de los reaseguradores, el ciclo de renovaciones de contratos que acaba de terminar recientemente fue complejo, y se caracterizó por la importante competencia entre las distintas capacidades ofrecidas. Ello hizo que las tasas se mantuvieran estables.
«Los planes de negocio y las primas estimadas son el punto de partida de toda negociación de reaseguros. En esta oportunidad nos encontramos en plena renovación con cambios e incertidumbres en las expectativas económicas, inflación y en el tipo de cambio. Esto complejizó las cotizaciones -destacó Cavallero-.
No hubo mayores variaciones en los precios y notamos una mayor oferta de capacidad, tanto de los reaseguradores tradicionales de nuestro mercado como de operadores nuevos.
Nuestro país está fuera de las zonas consideradas catastróficas, por lo que la incidencia en los costos ha sido imperceptible. Los mercados de India, Japón y Corea tienen concentradas sus renovaciones durante el mes de abril y estos mercados no han tenido mayores problemas en la compra de cobertura, tanto catastrófica como por riesgo».

En sintonía, Prieto subrayó: «Se esperaba que la elevada siniestralidad mundial, sobre todo la habida en Centro y Norte América, impusiera una presión alcista a las tasas en Sudamérica. Pero ello no ocurrió. Tanto a la oferta de los reaseguradores locales, como la de las capacidades internacionales, han provocado que las tasas se mantuvieran en los mismos niveles anteriores.
Hay mucha competencia, por lo tanto, los costos no se incrementaron».
De todos modos, Prieto mencionó que en Argentina se está configurando un riesgo de tipo catastrófico: «Últimamente, las tormentas de granizo (comúnmente llamadas granizadas) están provocando una elevada siniestralidad en la cobertura de cascos de Automotores.
Las granizadas caídas en distintas zonas del país (como Córdoba, Rosario, Mendoza) están provocando daños en una importante cantidad de vehículos. Por ello, ha surgido un tipo de contrato catastrófico para cubrir el adicional de Granizo en la cobertura de Automotores».

Más adelante, añadió: «Más allá de las ocho empresas que han dejado de funcionar, los otros operadores lo hacen con normalidad.
De todos modos, habrá que ver que pasó en la renovación del 1º de Julio. Habrá que ver si la participación de las reaseguradoras locales se ha mantenido en los mismos porcentajes de la vigencia anterior, o si hubo algún ‘traslado’ de prima cedida hacia los reaseguradores internacionales.
Además, también habrá que ver si todo el panel de reaseguradoras locales opta por integrar los $ 250 millones de capital que la SSN requerirá al 31 de diciembre del corriente año para operar.
RASA tiene, a marzo, $ 230 millones en concepto de Reservas. La exigencia de capital de la SSN para las reaseguradoras locales se elevará a $ 250 millones al 31 de diciembre de 2018. Por lo tanto, RASA ya ha prácticamente alcanzado dicha exigencia tres trimestres antes.
En diciembre, habrá un momento de inflexión. Los accionistas de las reaseguradoras locales tendrán que tomar la decisión de inyectar más capital a sus empresas para llegar a los $ 250 millones requeridos.
Igual, las reaseguradoras locales están reteniendo más y retrocesionando menos. Ello demuestra una vocación por continuar en el mercado. Incluso, observamos que todos los operadores buscaron mantener los negocios que tenían.
Y RASA ha renovado el 100% de sus participaciones en los distintos contratos de reaseguros en los que participa».

Luego, Sciaccaluga confirmó que pese a los pronósticos, las tasas conservaron su nivel en relación a la vigencia anterior: «Hemos notado que han continuado los precios a la baja pese a las pérdidas catastróficas sufridas por el mercado reasegurador a nivel mundial. Es decir, no se han producido los ajustes en tarifas que presumiblemente esperábamos antes del inicio de la renovación».

En la misma línea, Aguirre expresó: «Cuando iniciamos el proceso de renovación de junio aún se pensaba que podía existir un cierto endurecimiento en los términos ofrecidos y alguna retracción de la oferta. La realidad nos demostró que la oferta de capacidades fue muy importante y muy competitiva.
Podemos asumir que la continuidad de la apertura gradual al mercado internacional, así como el reordenamiento de los reaseguradores locales iniciada por la Superintendencia de Seguros el año pasado, fue valorado positivamente.
Otra situación que experimentamos este año fue el fuerte proceso devaluatorio durante el período de negociación y colocación de los contratos. Dado que la mayoría de los contratos se celebran en dólares, las Aseguradoras debieron recalcular las primas a ceder, evaluar la capacidad que necesitarían y reestimar los siniestros, adecuándolos a la nueva realidad.
Con relación a los precios, podemos mencionar que los aumentos de costos que todos preveíamos a principio de año no se concretaron, salvo en contadas excepciones de contratos siniestrados, y en tales casos los incrementos fueron leves. Otros programas con excelente resultado para los reaseguradores fueron renovados con leves rebajas».

La oferta local
¿Cómo quedó el mercado local después de la Resolución SSN Nº 40.422 que aceleró la apertura del reaseguro argentino?

Cavallero, respondió: «Hoy conviven varias compañías de reaseguros con diferentes objetivos y propuestas de valor, con una visión heterogénea en su evolución y seguimiento.
Podemos identificar así tres grupos: aquellas compañías que operan como reasegurador cautivo y responden a las necesidades del grupo asegurador; compañías que son subsidiarias de reaseguradores internacionales como Scor, IRB, Mapfre Re y ACE; y por último, las compañías que operan en el mercado abierto como reaseguradores nacionales.
Existe voluntad de seguir operando y encontrando nichos de coberturas que son más difíciles de cubrir con el mercado internacional, sobre todo por prima mínima y sumas aseguradas».

A lo que Sciaccaluga sumó: «Estamos convencidos que el tiempo va a consolidar a aquellas compañías de reaseguro local que apuesten al negocio y asuman riesgo».

Posteriormente, Aguirre opinó: «La Resolución Nº 40.422 de la SSN marcó un punto de inflexión. En primer lugar, el Organismo de Control reconoció que el sistema anterior no cumplió las expectativas previstas oportunamente y a partir de ello introdujo cambios que fueron muy bien recibidos por el mercado.
En primer lugar, abrió parcial y gradualmente el mercado a las Reaseguradoras Admitidas y les dio a las Reaseguradoras Locales diversas alternativas para continuar o salir del negocio, incrementando los requisitos de solvencia. Con la pasada renovación de junio 2018 se cumplió la segunda etapa prevista en la norma y habrá que seguir con atención la evolución del nuevo régimen».

¿Continuará el ciclo blando?

Para finalizar, consultamos a los reaseguradores acerca de si están dadas las condiciones para una continuidad del ciclo blando del reaseguro.

Según Sciaccaluga, «existe una sobrecapacidad de capital en materia de reaseguro que nos lleva a pensar que seguirán las condiciones del ciclo blando; y la renovación de Junio de este año es un ejemplo de ello».

Después, Cavallero dijo: «Muchos analistas afirman que el ciclo continuará. Hay una sobreoferta de capacidad por parte de las compañías profesionales de reaseguros, las que están fortalecidas en capital y reservas técnicas. En el corto plazo, no se esperan grandes eventos catastróficos y existe un abundante capital de reaseguro alternativo que torna aún más competitivo todo el sistema, en especial la oferta de coberturas catastróficas».

Por su parte, Aguirre consideró: «No podemos generalizar sobre las condiciones del reaseguro, pensándolo como si todos los actores se comportaran de la misma forma. Claramente no se verifica la misma situación en facultativos que en contratos, incluso entre distintas líneas de negocio, tipos de riesgo e incluso según el mercado que cotiza.
La alta liquidez del mercado financiero internacional y la búsqueda de inversiones a escala global, indudablemente promueven la alta capitalización del mercado de reaseguros.
Sin embargo, al momento resulta un tanto arriesgado pronosticar un cambio de ciclo, ya que dependerá en gran parte de la repetición o no de las catástrofes naturales de los últimos años.
En cuanto al caso particular de nuestro mercado, los reaseguradores continuarán privilegiando los portfolios de cada cedente, tanto en su resultado como en el balance de los riesgos que lo componen».

Tecnología
Saliendo de la coyuntura, los reaseguradores también analizaron el impacto de la tecnología en el negocio reasegurador.
Cavallero: «Somos una industria de segundo piso, por lo que dependemos mucho del desarrollo de las aseguradoras, pero visualizamos que el cambio que se está operando en el seguro directo tendrá impacto en los procesos, análisis de cartera, información de los riesgos y la automatización y control de los mismos (IOT o internet de las cosas)».

Sciaccaluga: «Notamos que los cambios tecnológicos en el reaseguro tienen un impacto dispar si comparamos con el mercado del seguro donde los beneficios se notan con más claridad (al tomar, por ejemplo, un seguro on line). En el reaseguro los cambios son lentos y a veces imperceptibles».